miércoles, 25 de mayo de 2011

Juanes… ¿Deprimido…? ó… ¿Sin sentido…?

Juanes… ¿Deprimido…? ó… ¿Sin sentido…?

Juan Carlos Ramón Rueda.
Publicado en www.diariodelhuila el 26 de mayo de 2011.

La noticia de farándula que más se trajina por estos días en Colombia es la de Juan Esteban Aristizabal, nuestra súper estrella de la música, mejor conocido como “Juanes”, quien acaba de cancelar varias presentaciones artísticas, anunciando que se retira temporalmente de la música y que definitivamente rompe relaciones con su Manager de muchos años, Fernán Martínez. ¿Juanes deprimido?, ¿con serios problemas personales y derrumbado emocionalmente porque su último álbum discográfico no fue exitoso? ¿El “man”...? ¿El “más duro”…? ”¿El “propio”…? ¿En semejante estado psicológico…? Derecho tiene tanto él como cualquier otro mortal de hacer lo que se le dé la gana sin que se le juzgue por sentir y ser débil como cualquier ser humano.

Sin embargo reflexionando un poco sobre el trasfondo de la noticia, el asunto de que el álbum referido no haya sido exitoso como se esperaba puede ser fruto de la natural decadencia que tiene cualquier producto. En marketing se conoce que todo producto tiene una curva ascendente de crecimiento y que cuando llega al clímax empieza el inevitable declive… De ahí que, si Juanes no ha podido reinventarse como músico, ni ha encontrado la inspiración, ni la virtud necesaria para redimensionar su carrera artística, pues está condenado a lo que miles y miles de cantantes fugases en el universo artístico han padecido durante toda la historia humana… “Aves de corto vuelo” que levantan las alas y poco a poco se derrumban ante el inevitable paso de los años y el subsecuente cansancio que genera seguir escuchando la misma rutina, el mismo sonsonete, solo con unos pequeños cambios en las letras de las canciones, que tampoco son muy virtuosas, junto a algunos arreglos tecnológicos que ya no descrestan ni generan pasión en los consumidores…

El caso sirve para sacar conclusiones acerca de la forma en que con el paso de los años debemos todos ir evolucionando como seres humanos. Hay que cambiar. Día a día. Para bien. Mejorar lo malo y concentrarnos en lo que llena el espíritu. No olvidemos que lo mismo que le pasa a Juanes, como en todo, nos pasa en el amor… En la vida… En el trabajo… Un ejemplo. La labor de escribir opiniones en los diarios exige una incansable búsqueda de perspectivas sobre asuntos cotidianos que aunque ayuda a mantener la mente atenta y la atención bien calibrada… a veces desvaría nuestra perspectiva sobre lo que somos y lo que hacemos. Otro ejemplo: En el amor los expertos suelen recomendar cultivar con acciones generosas la relación y mantener los buenos sentimientos, actuando siempre con respeto y aprecio por la otra persona. Sin embargo los buenos y las buenas amantes evolucionan. Ahí radica el verdadero secreto para mantener la llama encendida… Son reflexiones que llegan y tienen el ánimo de hacer pensar sobre el sentido de nuestra existencia. En lo laboral y en lo profesional, también ocurre lo mismo. Siempre hay que buscar nuevas posibilidades. Abrir la mente e ir cambiando algunas normas de conducta buscando la manera de ser mejores cada día. De sentirnos más plenos. Más íntegros. Más maduros… Así que bienvenido el retiro de Juanes y esperemos porque pronto encuentre su camino…

juancramon@gmail.com

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