miércoles, 16 de febrero de 2011

Demasiado orgullo y locura…

Demasiado orgullo y locura…


Juan Carlos Ramón Rueda
Publicado en www.diariodelhuila.com el 17 de febrero de 2011.


Nuestro mundo es extraño. Lleno de contradicciones. Por todo lado hay demasiado orgullo. Y no es que Yo me encuentre susceptible por la interpretación respetable de mi columna de opinión de la semana anterior que hizo un “colega” (lo digo con vanidad) que opina en el Diario Extra, que terminó exacerbando los “delicados oídos” de algunos conciudadanos. Es que siento que hay un ambiente de polarización que raya con una escena de suspenso en una película de terror. Esta semana un chofer de camión fue casi quemado vivo con gasolina, al parecer por estar cumpliendo su deber y llevarle la contraria a sus compañeros en paro. Mientras, cientos de niños no pueden ir al colegio por el mitin camionero. Así mismo, la comida empieza a escasear y todo se pone caro. En Neiva cada semana la policía encuentra un carro re viejo lleno de explosivos en una carretera abandonada generando onerosas recompensas, mientras una pequeña de apenas 11 años va a clases al colegio armada con un revolver escondido en el maletín escolar. Y el relajo no es solo en Colombia. En otro extremo del mundo, un joven de 20 años literalmente se quemó vivo tras rociarse el cuerpo con gasolina después de ser humillado por funcionarios públicos, generando la más grande revolución social de los últimos tiempos, que amenaza con apoderarse de los países vecinos y después quien sabe de que mas…

La reflexión me llegó el domingo pasado, en medio de tanta locura, leyendo la columna de Armando Montenegro en el Diario El Espectador titulada “La Reforma Educativa” en la que propone facultar legalmente a los rectores de los colegios públicos a despedir y reemplazar a los maestros de las instituciones educativas cuyos alumnos no den resultados académicos satisfactorios, medidos estos en estándares de calidad internacional. Y también propuso que a los rectores de estos colegios, que durante un periodo no mejoren el rendimiento de la institución, también sean despedidos y liquidados junto a todo el establecimiento y entregar estos colegios en “concesiones a operadores idóneos”. De otro lado, para los que hagan bien su trabajo, propuso Montenegro que se premie a los maestros y directivos que den resultados positivos a través de un plan de bonos económicos por desempeño, becas, premios y viajes al exterior a estudiar otros idiomas. De esta manera propone Montenegro que no se toleré más que en Colombia funcionen colegios públicos mediocres. Faltaría ver la reacción de los sindicatos de educadores frente a medidas de esta naturaleza. Creo que le prenderían candela a todo con tal que se les respete el “Statu Quo”.

Así estamos. Camioneros irresponsables. Sindicalistas sin visión de desarrollo. Un sistema educativo mediocre que condena a los más pobres a seguir siendo pobres. Y la actitud bobalicona de la mayoría, que no reconoce lo bueno de lo malo, mientras decenas de niños deambulan por las calles de Neiva lavando parabrisas, cantando canciones en las esquinas a cambio de monedas con las que ayudan a la alimentación de sus familias, o en el peor de los casos, consumiendo sus vidas en las drogas y el vicio.

juancramon@gmail.com

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